La central obrera emitió un pronunciamiento llamando a recuperar lo mejor de la «tradición justicialista» en la definición de la nueva conducción partidaria. La apuesta sindical y los guiños a Kicillof en medio de la pulseada con la ex vicepresidenta.
Por Elizabeth Peger para Clarín
En medio de la fuerte disputa abierta por la presidencia del Partido Justicialista en la que ya está anotada Cristina Kirchner, la conducción de la CGT se pronunció este martes con un duro mensaje que, además de reclamar un amplio proceso de renovación partidaria, expuso una abierta crítica a los métodos de conducción que enarboló el kirchnerismo y la ex vicepresidenta desde el liderazgo el partido.
El texto del pronunciamiento, anticipado por Clarín, fue consensuado por la primera línea de la central obrera -a excepción de Pablo Moyano y los gremios ultraK-, en el marco de una cumbre que compartieron este lunes con el propósito de fijar su posición sobre la pulseada partidaria, tomar distancia de la figura de Cristina y a la par enviar un guiño destinado a encumbrar al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, como el candidato ideal para liderar un proceso de renovación del peronismo en el nuevo contexto político signado por la oposición al gobierno de Javier Milei.
Con esa definición política, en el documento difundido este martes los caciques cegetistas alentaron a «una convocatoria amplia, con participación de todos los sectores afines, sin alentar divisiones, con la humildad de reconocer errores y recogiendo las enseñanzas del pasado reciente». Y advirtieron, tomando clara distancia de los dirigentes que lanzaron un operativo clamor para nominar a la Cristina a la presidencia partidaria: «No es con personalismos que vamos a encaminar la recuperación de la confianza ciudadana«.
Sin hacer nombres propios, el breve texto de la central obrera agrega en el párrafo principal de su planteo: “Es preciso iniciar un proceso de genuina renovación, asumiendo que solo con nombres propios no alcanza”. Justamente ese punto fue destacado por los sindicalistas como la referencia concreta a la alternativa de que sea Kicillof, al frente de una lista que unifique a todos los sectores partidarios, quien termine por ocupar el principal sillón del PJ. Por ahora el gobernador bonaerense evitó pronunciarse sobre la definición de la pulseada partidaria y aguarda por un inminente encuentro con la ex presidenta para consensuar una línea de acción en la interna peronista.
En el mismo sentido, el pronunciamiento cegetista sostiene que en el PJ «necesitamos avanzar hacia un programa común, innovador y sustentable, manteniendo los fundamentos históricos de la justicia social, la independencia económica y la soberanía política. Ideas que inspiren, entusiasmen y movilicen con el interés nacional como prioridad, pero también recuperando lo mejor de nuestra tradición justicialista que permanece en la memoria colectiva”, agrega.
Y suma también una crítica directa al gobierno de Javier Milei al acusar que «lleva adelante un modelo que ajusta gravemente los ingresos de los que menos tienen, transfiere beneficios a sectores concentrados de la economía, habilita tarifas de servicios impagables para los hogares y las pymes, posterga la atención de los jubilados y desfinancia la salud y la educación pública; todo esto en medio de un cuadro recesivo con aumento de la desocupación y la pobreza, sin un horizonte de salida”, alerta.
La decisión del pronunciamiento de la jefatura cegetista fue definida este lunes en el marco de una reunión de la denominada «mesa chica» de la central realizada en la sede de UPCN. Allí estuvieron los sectores dominantes de la conducción de la entidad (los grupos de los «gordos», los «independientes» y el barrionuevismo), pero volvió a ausentarse Pablo Moyano, el principal referente de la entidad sindical enrolado con la postulación de Cristina para conducir el PJ. Tampoco participaron del encuentro otros gremialistas cercanos al kirchnerismo, como los casos del bancario Sergio Palazzo, al frente de la Corriente Federal de Trabajadores, y el referente de Smata Mario Manrique, que este mismo lunes dejó su cargo en el consejo directivo cegetista.